Un fuerte terremoto de magnitud 7,5 sacudió este último jueves el pasaje de Drake, en la zona marítima que separa la Antártida del Cabo de Hornos en Chile, de acuerdo con el reporte preliminar del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El movimiento telúrico se registró a las 02:16 GMT (23:16 hora local en Argentina y 22:16 en Chile), con una profundidad de 10,8 kilómetros.
El Centro Sismológico Nacional de la Universidad de Chile confirmó el fenómeno, señalando que el epicentro se ubicó a 258 kilómetros al noroeste de la Base Frei, en la Antártida chilena. La entidad informó que la magnitud fue de 7,6 en la escala de Richter, una cifra ligeramente superior a la estimación entregada por el organismo estadounidense.
Por la considerable potencia del temblor, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) de Chile advirtió sobre un posible tsunami de baja intensidad para la Antártida chilena, estableciendo un estado de «precaución» en el área. El aviso señalaba que las olas podrían llegar hasta las bases científicas Prat y O’Higgins, localizadas en territorio antártico.
Hasta el momento, las autoridades de Chile no han reportado daños ni heridos a causa del terremoto, ya que tuvo su origen en el océano y lejos de las áreas más habitadas. A pesar de ello, las bases de investigación instaladas en la Antártida se encuentran bajo supervisión como medida preventiva.
El evento generó especial atención en Chile y Argentina, los países más próximos al punto de origen, los cuales mantienen activos sus sistemas de seguimiento ante posibles réplicas. Los expertos recordaron que la zona del pasaje de Drake es propensa a sismos debido al choque de las placas tectónicas, lo que exige mantener medidas de seguridad y comunicación continua en el extremo sur del continente.
