El volcán Misti, emblema de la Ciudad Blanca, continúa activo y bajo vigilancia permanente por parte del Instituto Geofísico del Perú (IGP). El presidente ejecutivo de la entidad, Hernando Tavera, advirtió que la actividad interna registrada en las últimas semanas confirma que el macizo sigue vivo y podría representar un riesgo para más de un millón de personas que viven en su entorno.
Aunque el especialista descartó una erupción inminente, remarcó que la amenaza es real. Aún no se detecta la actividad necesaria como para elevar el nivel de alerta a naranja, correspondiente a una fase eruptiva inminente. El principal factor de preocupación es la alta densidad poblacional en las cercanías del volcán.

DISTRITOS EN PELIGRO EN UNA EVENTUAL ERUPCIÓN
De producirse una erupción similar a la ocurrida hace aproximadamente 2,050 años, la caída de ceniza podría afectar a distritos como Uchumayo, Yura, Cerro Colorado y Hunter. Estas zonas concentran viviendas, colegios, centros de salud y otros servicios esenciales, lo que multiplicaría el impacto de una emergencia volcánica.
El Misti es considerado uno de los volcanes más peligrosos del país, debido a su proximidad a áreas urbanas. A pesar que se encuentra en fase de reposo desde hace dos milenios, su actividad esta siendo monitoreada de forma constante por especialistas. Por último, Tavera, pidió a las autoridades y la población a tomar medidas preventivas para reforzar riesgos de un posible eventual desastre.